Y la casa sin
barrer.
Así como la
demasiada autoridad corrompe a los reyes, así el lujo emponzoña toda una
nación. (Fénelon)
El Rey cree que
su mensaje sobre Cataluña no daña su papel de árbitro. La Corona mueve ficha. Los
asesores de La Zarzuela rediseñan el papel de la Monarquía para afrontar los
tiempos convulsos y mitigar los efectos del ‘caso Urdangarin’.
Contrarrestar el caso
Urdangarín el trabajo de los asesores de la Zarzuela.
Qué asesores más brillantes
trabajan en la zarzuela. A su rey le quita el sueño el paro juvenil, pero la
estrategia es "mitigar" los efectos negativos de los presuntos casos
de apropiación indebida del erario público por parte de su yerno. Qué más necesitamos
ver u oír. No me creo que lo de Urdangarín, como mínimo, no lo sabía mucho
antes de que se hiciera público. Digo como mínimo, porque vaya usted a saber quiénes participaban en tales supuestas corruptelas.
Claro que como él tiene carta blanca de inmunidad, algo que nos involuciona al
Medievo...
En algún momento
pensé que éste era diferente, pero no, es un Borbón como los anteriores. Fuera
de la realidad y alejado del pueblo.
Pues si quiere estar
más cerca de los ciudadanos para ayudar a remar, el primer paso que habría de
dar es bajarse del yate. El segundo, renunciar a su sueldo. Tiene el mismo
problema que la Conferencia Episcopal. Ni unos pueden convencer de que están al
servicio de los pobres en los que ven a Cristo, ni el Rey puede convencernos de
que España es de todos los españoles y que la Constitución protege a todos por
igual.
Rectificar es de
sabios aunque ciertamente el Urdangarin ha puesto las cosas muy difíciles. No
es para menos ya que hemos tenido que tener una crisis para darnos cuentas del
robo que existe en las cuentas públicas. Ya no solo lo del Urdangarin sino también
los cuadritos de los Ministros, los viajecitos de los jueces. La verdad es que
la administración pública en España es un botín a saquear por las familias
reales, políticos de todos los bandos, enchufadas y familiares, etc.
El Rey sigue
gozando de la inercia del sentimiento de los españoles que pensábamos que nos
dirigíamos hacia una monarquía nórdica (Suecia, Noruega, Dinamarca, Holanda)
ahora que vemos que nos dirigimos hacia una monarquía africana las cosas están
cambiando por momentos. Mucho va a tener que espabilar su majestad para que
esto no se rompa, con 6 millones de parados y 10 millones de personas viviendo
bajo el umbral de la pobreza el menor problema que tiene El Rey es Cataluña.
Recordemos que la
actual Constitución fue refrendada por los ciudadanos que son a día de hoy
mayores de 55 años. Es decir, una franja poblacional de menos del 30%. Haciendo
cuentas, si sólo una minoría de los que hoy votan tuvo la oportunidad de votar
esta Constitución y teniendo en cuenta la abstención de cerca del 30% que es
habitual en todas las elecciones, menos del 20% de la población aprobó la Carta
Magna. Hagamos memoria y recordemos algunos de los privilegios se le otorgaron
al monarca y a su familia.
Si el rey lo
dice, como solo somos súbditos rematadamente, esperaremos a que nos alumbre con
sus sabias luces...
No sería mejor
que todo lo relativo a la Casa Real en nuestro país pasara a ser de carácter
"PRIVADO", así quizá podríamos sentir algo menos de vergüenza ajena.
Ni su mensaje
sobre la banca, ni sobre los desahucios, ni sobre la corrupción política. Ni
sobre el paro. Ni sobre la pobreza extrema. Ni sobre el cambio constitucional
de elevar la deuda externa por encima de la soberanía. El Rey como árbitro, bueno
siempre pita para el equipo que va ganando.
En todo caso si
su papel fuera el de árbitro, se derrocha mucho dinero para lo poco que hace.
Adam Smith tan citado por los economistas neoliberales diferenciaba entre el
trabajo productivo (que produce bienes y servicios) y el improductivo, entre
estos figuraban casi todas las actividades de las monarquías. Habría que
reducir el presupuesto de la Zarzuela un 80% y no se resentirían las funciones
que las leyes le marcan. Ahí está situado el centro de lo que quieren los
parados.
A ese señor que no
lo hemos elegido y a su sucesor tampoco lo vamos a elegir... ¿Y se permite el
lujo de dar lecciones?
Las apariciones
sean escritas o televisivas en políticas por parte de su Majestad, es en sí todo un riesgo para la institución.
Todos sus actos deben estar refrendados por Rajoy que es el presidente del
Gobierno, según reza la Constitución. Dicho de otro modo, el responsable último
del contenido es Mariano Rajoy y no Juan Carlos de Borbón.
Hasta el mensaje
de “Nochebuena”, la responsabilidad es siempre del Gobierno y éste lo debería
regular con más precisión, según la Constitución.
La formación política de nuestro monarca estuvo en manos de uno de los dictadores más sanguinarios del siglo XX. Es normal que no le afectaran aquellos gritos, eran el ruido de fondo de sus lecciones con Paco el del Ferrol.
Decía el político británico Winston Churchill, que las actitudes son más importantes que las aptitudes. Nada más cierto. La manera en que pensamos, obramos y reaccionamos ante las circunstancias determina nuestros resultados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario