El archivo lo forman 2.482 fotografías, 495 objetos, 6.432
papeles, 58.732 emails, 64 grabaciones y un país lleno de mentiras.
Me sumo a las condolencias por las víctimas de tan canalla y
salvaje atentado, del que hoy se cumplen 10 infaustos años del mismo.
¿Dónde están todas esas personas que gritaban !
"queremos saber" "queremos saber" ?
No es posible que semejante desgracia vaya a quedar en la
niebla e impune. Es una deuda con las víctimas que quedará siempre en la
conciencia de los que saben que ocurrió y no quieren hablar.
Sábado, 13 de marzo de 2004. Mariano Rajoy, por entonces
candidato a la Presidencia del Gobierno por el Partido Popular, concedió una
entrevista a El Mundo en la que afirmaba tener "la convicción moral"
de que el atentado había sido perpetrado por ETA.
Es vergonzoso que Rajoy sea presidente del gobierno. Lo normal
es que su actitud ante el 11-M le hubiese invalidado para ello.
Diez años en lo que todo ha válido para sostenerla y no
enmendarla. Diez años sosteniendo una mentira intencionada y cobarde. Diez años
despreciando a las víctimas del atentado que no entraron por el aro de la
conspiración y de la manipulación. Diez años viendo como el medio del
"adalid" de la verdad y la libertad de prensa refrescaba la absurda
teoría de la conspiración.
A las doce del mediodía del 11M solo se creían que había
sido ETA los que querían que hubiera sido ETA. Cualquier persona con dos dedos
de frente y conocedor de la historia reciente de este país dudó de que fuera
ETA desde el primer momento.
EL PP ya mintió entonces. En esta legislatura ha elevado sus
mentiras a la categoría de arte. Es incomprensible como aún tiene votantes.
"El ciudadano debe conocer la verdad que años atrás le
robaron". Muchos ya conocimos la verdad el mismo día del atentado. ¿De qué
sirve saber la verdad si no conlleva ninguna consecuencia para los políticos
que mintieron con un objetivo bastante claro?
Ahora nos piden "sentido de Estado". Y se lo
merecen...Se merecen, concretamente, el mismo "sentido de Estado" que
tuvo Aznar cuando, además de sostener lo insostenible, hizo desaparecer toda la
información que tenía su gobierno sobre el 11M para que no cayera en manos del
gobierno socialista.
Así es como entiende el sentido de Estado y la lealtad la
derecha que nos gobierna.
Toda esta historia muestra la maldad, el cinismo, la guerra
civilismo y el sectarismo de la derecha española, la más reaccionaria de
Europa, heredera del franquismo y de la ideología que lo creó y apoyó durante
décadas. Su cobardía, al mostrarse incapaz de asumir sus errores, y las mentiras
que se inventó para intentar justificarse. No toda la derecha, por supuesto,
pero las pocas voces que se opusieron a la infamia siempre se mostraron sumisas
y calladas ante los alaridos del fascio, político y mediático, por miedo,
interés o una mezcla de ambos.
Si la conspiración no se fraguó en desiertos lejanos ni en
montañas inaccesibles, sino en despachos oficiales de los ministerios, pues ya
hay que ser torpe para no haber descubierto algo.
Las mentiras del gobierno de Aznar y la celebración al ganar
las elecciones del PSOE descorchando botellas de champán con los cuerpos aún
calientes fueron repugnantes.
Si Aznar hubiera tenido el valor de comparecer en la escena
de la tragedia en mangas de camisa y ponerse del lado de las víctimas desde el
primer minuto, no habría perdido las elecciones.
En lugar de actuar con dignidad, prefirió la cobardía de
imputar a ETA sin pruebas, y todo para justificarse él mismo. Tienen razón. En
el 11M todavía hay muchas dudas por resolver. Por ejemplo: "¿Dónde están
las armas de destrucción masiva de Irak?
De todo este gran drama, lo único que se repite es que
mienten, mienten siempre mienten, mintieron con el 11M, para ganar las
elecciones, mienten con la situación del país, y mienten y manipulan para
llenarse los bolsillos porque el país les importa un Sobre B.
Y el año que viene 11... y así...seguiremos, con la memoria de un archivo en duelo
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