Gracias a Dios todo se ha solucionado, los sindicatos pueden
dar fe que el marisco gallego se puede comer y no pasa nada.
Una vez más, el mundo está loco. España no tiene criterio ni
dignidad. No se entiende que "la manchen el vestido" y nadie pague
por ello. Ahí es donde se demuestra lo que somos para Europa...
Sin entender nada, se ve que la culpa fue del armador y de
la institución que certificó su navegabilidad a este buque (bien por daños,
bien por estar demasiado anticuado y/o deteriorado). Si hubiera supuesto un
riesgo para tierras norteamericanas o inglesas, bien metropolitanas, bien del
imperio de ultramar, seguro que hubieran tomado más medidas restrictivas.
No éramos dementes los que decíamos que el Gobierno había
hecho lo normal cuando el cascarón escachó: no había respuesta sensata otra que
la de echar a la bestia; que falló la comunicación básica de los gobiernos
sobre qué y cómo; y, que a los agentes del Agit prop -que deslomó la CE el
11-M- les animaba el derribo, sobre lo demás. El resto: toneladas de cursilería
y chapapote y sensación intelectual de poder. Manuel Rivas "choraba";
Nunca Mais también; millones de €uros; chistes con hilos de plastilina y proa a
Fraga y a los que, entonces, eran de Aznar. Sic transit. Como pasa el tiempo.
Con todos mis respetos, la mente lúcida que diseñó los
incentivos para los floreros (karma) no hizo sino poner el cebo para que los
inocentes pececillos fueran picando poco a poco hasta acabar en la cesta del
pescador, así como el botón del voto libre e ilimitado. Muchas gracias por su
atención.
No son concebibles los actuales niveles de corrupción sin la
complicidad de un sistema judicial podrido. Sin separación de poderes, no hay
nada que hacer. Y esta "democracia" ya se cargó a Montesquieu... Vergüenza,
una vez más siento vergüenza de llevar en el bolsillo un documento que dice que
soy español.
Ni esto es una democracia, ni tenemos un Estado de derecho,
ni la Justicia es independiente, ni existe un Legislativo que nos represente.
Cuando un país permite que lo gobiernen miserables, la responsabilidad y la
culpa no es de los miserables, es de los habitantes del país que lo consienten
y permiten votándoles (el concepto de ciudadano, en este caso, viene grande).
Me siento muy mal. No soporto este nivel de injusticia y
desfachatez de los tres Poderes, juntos o separados. Me temo que el problema no
está-que también- en que esos Poderes estén o no separados, el problema es que
todos obedecen al mismo Amo y solo ante Él rinden cuentas. El problema, cada
vez más a la vista, es que esto no es en modo alguno una Democracia- ni
siquiera, coronada, que ya es rizar el rizo- sino a una plutocracia, a una
plutocracia sin escrúpulos ni asomo de vergüenza. ¿De qué se extrañan de un
régimen nacido en una "transacción", que no transición? !Se dejó todo
atado; y bien atado!
O cambian las cosas, o que cambien la definición de justicia
en los diccionarios, al menos sabremos a qué atenernos.
A ver, primera parte la decisión tomada fue desastrosa y ahí
están las pruebas.
La alternativa era llevar el barco a no sé qué puerto de
Galicia, un puerto es mucho más fácil de cerrar y suponiendo que el barco se partiera.
Que es dudoso dado que la fuerza del mar no es la misma en un puerto que en
alta mar, el derrame se hubiese controlado y no hubiese salido del puerto, eso
en el peor de los casos, en el mejor de los casos de trasvasa el fuel a otro
contenedor y listos.
¿Por qué no se hizo?. Por un tema económico, es decir eso
suponía bloquear un puerto de Galicia hasta que se solventará el problema. Es
decir quien actuó así lo hizo por no perjudicar un puerto económicamente.
Caso, Erika, Francia, Diciembre 1999 ( http://es.wikipedia.org/).
El Erika fue un petrolero, con bandera de conveniencia
maltesa construido en Japón en 1975 y propiedad de la empresa francesa
Total-Fina-Elf. En diciembre de 1999 se encontraba transportando de Dunkerque a
Livorno (Italia) 30.000 toneladas de fuel pesado adquirido por la compañía
eléctrica italiana Enel a Total Bermuda, que a su vez se lo había comprado a
Total-Fina-Elf. En plena travesía del Cantábrico y con una mar de fuerza 8 a
10, el barco (que tenía todos los permisos en regla) se partió en dos debido a
un defecto estructural y al desgaste normal en un barco de su edad (25 años),
provocando una catástrofe ecológica en forma de marea negra sobre las costas de
Bretaña.
En enero de 2007 el tribunal correccional de París dicta
sentencia condenando a Total, al armador, al gestor del petrolero, y a la
sociedad italiana de certificación Rina (responsable de las inspecciones
técnicas del buque) a pagar colectivamente 192 millones de euros en
indemnizaciones a las víctimas de la marea negra. La misma sentencia absuelve
al capitán, y a los oficiales del servicio de salvamento a los que se acusaba
de negligencia.
La sentencia es histórica porque instaura en Francia por
primera vez el concepto de "perjuicio ecológico".
Después de esta sentencia, tenemos que reconocer
que España no está preparada para juzgar catástrofes de esta magnitud
medioambiental. En este país estamos a años luz de conocer la importancia vital
del medio ambiente, a sabiendas de que nuestras vidas dependen de la
sostenibilidad del mismo, cualquier país avanzado en este tema, la sentencia
aplicada por ese delito medioambiental, es la justificación de la ignorancia
que se tiene sobre el medio ambiente.
Unos vieron "brotes verdes". Otros vieron
"hilitos de plastilina". Y la justicia queda ciega.
Los responsables hicieron todo muy bien y habría que
recompensarles dejándoles al mando del gobierno de todo el país. O esperar a
Dios que nos traiga un gobierno a la tierra que dure para siempre, donde la
avaricia será cosa del pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario