El Ayuntamiento de Madrid despidió el pasado 26 de abril a tres trabajadores de la empresa de turismo municipal, entre ellos a una mujer embarazada y a un hombre con un hijo discapacitado. Apenas unos meses antes, había echado a la calle a otro empleado. Esta semana, esa empresa municipal ha creado de la nada un puesto de directivo al más alto nivel para encontrarle sueldo y acomodo a una persona de confianza del equipo de la alcaldesa, Ana Botella (PP).
Y estos son los que iban a acabar con las mamandurrias...
Traducción: el sueldo de los tres trabajadores despedidos, mas el sueldo de los que vayan a despedir próximamente, se lo darán al alto cargo elegido a dedo que, no creo equivocarme un ápice, será familiar de uno de los invitados a la boda de la niña.
Vivan los "ProVida"... Mirando siempre por el zigoto, eso si, luego cuando nazca con la madre en paro que se joda.
El cinismo de esta gente no conoce límites. Que no se diga que el PP no se preocupa por las familias.
Por cierto, qué opina la conferencia episcopal y San Rouco Varela sobre quitar el pan a un no-nato…
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