Marhuenda: "Quiero que Pablo Iglesias y todo el mundo
deje en paz a Franco". huffingtonpost.es
¡Pobre Marhuenda! Esto de creerse alguien importante, le
está pasando factura a su salud mental.
Mira que es trapacero el señor Marhuenda: Franco, su
dictador favorito, tiene que descansar en paz, pero él resucita a Carrillo para
su argumento, seguirá mareando a Zapatero hasta que sus amigos terminen la
legislatura... y, para colmo, se pone entrañable con Pablo Iglesias, porque le
entran nostalgias juveniles de los amoríos que matan.
Hay liberalismos
que son como el tabaco: perjudican.
Dejaremos en paz a Franco el día en que los franquistas,
como este individuo, desaparezcan del plano público e, incluso, de la galaxia.
Dejaremos de hablar de Franco cuando los gobiernos del PP dejen de hacer
franquistadas.
Dejaremos de hablar de Franco cuando ese "sapo Iscariote y
ladrón", que escribió León Felipe, esté enterrado en una cuneta junto a
aquellos que masacró. Franco fue un asesino y los que le defienden lo son tanto
como él, pues avalan sus asesinatos como medio para perpetuarse en el poder.
Oíd esto, historiadores, filósofos y loqueros…
Franco, el sapo Iscariote y ladrón en la silla del juez
repartiendo castigos y premios, en nombre de Cristo, con la efigie de Cristo
prendida del pecho, y el hombre aquí, de pie, firme, erguido, sereno, con el
pulso normal, con la lengua en silencio, los ojos en sus cuencas y en su lugar
los huesos. El sapo Iscariote y ladrón repartiendo castigos y premios y yo,
callado, aquí, callado, impasible, cuerdo …(Poema "Pero ya no hay
locos". León Felipe)
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