Estos candidatos deberían aprender de sus homólogos
europeos, en Francia tienen un gran problema y los votantes le dan la espalda.
Aquí según he oído a Sánchez y Madina, son como banderas y se dejan ir por el
viento que sopla (sea Constitución, modelo de Estado, forma de Gobierno, etc.)
El problema para mi es otro, es la corrupción, privilegios, una administración
insostenible, subvenciones, insolidaridad entre comunidades, partidos grandes,
pero no financiados por militantes igual que sindicatos y patronales. El miedo
que tienen es saber que con promesas de encantadores de serpientes pierden
votos y ellos quieren seguir encantando, aunque para ello tengan que prometer
mentiras que no se pueden cumplir.
Tres cosas tienen que hacer el PSOE para conseguir que la
gente vuelva a confiar en él.
1.- Acabar con los
aforamientos.
2.- Acabar con los indultos.
3.- Modificar las
leyes para que los políticos respondan penalmente de sus ilegalidades y para
que no puedan seguir manipulando a los jueces y fiscales. Este es el punto de
partida de un partido político corrompido hasta la médula, tan podrido como su
rival en la oposición y como el resto de no tan grandes agrupaciones. Todos
unidos por una misma línea. La de la impunidad ante la corrupción. Mientras
estos cambios no se produzcan, da igual quién sea el secretario del PSOE o qué
milongas nos prometa. A día de hoy, PP y PSOE son la misma maquinaria corrupta
porque ambos partidos consienten este sistema "ad hoc" del político
corrupto.
Pérez Tapias cuenta con el apoyo, entre otros, de José
Borrell, Odón Elorza, Matilde Fernández…
Hay quien en España empieza a adelantar una ¿teoría de la
catástrofe¿ según la cual la aparición en la política española de un ratón con
melena amenaza con derrumbar los rascacielos del Paseo de la Castellana de
Madrid, que tal es la fuerza del fenómeno Podemos al mando del carismático
Pablo Iglesias. Dicen las fuentes que el corrimiento electoral plasmado el 25-M
sigue su curso, y que el pánico se ha hecho carne en las filas del Partido
Popular, por no hablar de un PSOE en caída libre. Reveladoras las palabras de
Felipe González, según las cuales del próximo Congreso socialista puede salir
un liderazgo débil que deje al partido con 40 diputados pelados. La sombra del
PASOK griego es alargada.
Hace tiempo que con cierto retintín se dice que este 'ni es
Partido, ni es Socialista, ni es Obrero, ni es Español'; después de todo, si
Zapatero ha llegado a ser "líder" de esto, por qué no cualquiera con
"ocurrencias", como aquella: 'bajar impuestos es de izquierdas'.
La política española está huérfanas de líderes, y el talento
está ausente en lo que se ve. El sentimiento de la sociedad en general es, menos
política y más economía, menos palabras y más hechos, menos impuestos y más y
mejor lucha contra el fraude fiscal.
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