jueves, 5 de enero de 2017

15 Años con el euro de Rataznaro


En las primeras semanas del 2002 nos bombardearon con diversas tablas comparativas donde nos mostraban los precios de diferentes bienes y servicios en los países de la eurozona. España se situaba en la banda baja de precios, cuando no entre los más baratos, algo que mantuvo henchidos de orgullo a algunos de nuestros gobernantes más irresponsables. Estos estadistas, jaleados por los medios de comunicación afines, venían a insinuarnos que en este país poco menos que atábamos a los perros con longanizas.
Evidentemente gracias a ellos, pues no en vano "España sigue yendo bien", caiga quien caiga y a pesar de que la realidad se empeñe en demostrar lo contrario. Esos voceros demagógicos hacen buena el dicho de que "existen tres tipos de falsedades: las mentiras, las sucias mentiras y las estadísticas". Pocos manipulan mejor las estadísticas y los datos que nuestros gobernantes de derechas.
Desde la Administración se ha clamado contra la posible tentación de incurrir en redondeos injustificados por parte de los comerciantes. Para el dueño de un bar resulta más cómodo cobrarnos 1,50 euros por una consumición que 1,43 (suponiendo que este fuera el contravalor en pesetas de dicha consumición). ¿Acaso es farragoso el empleo de céntimos? Esa es una excusa propia de malos pagadores. Hasta ahora hemos manejado monedas de peseta de valor inferior a los céntimos de euro sin ningún tipo de problema. Por desgracia al final el redondeo no ha sido tal sino que se ha producido un alza de precios en la mayoría de los sectores.
Analicemos la subida de precios de enero 2002. Se incrementó un 1,5% en el sector privado mientras que en el público el alza fue del 3%, ¡el doble del privado! ¿Cómo se puede reclamar moderación a la ciudadanía cuando el que la predica hace justo lo contrario? Los mayores incrementos se dieron en Correos y transporte público. Se notó que el gobierno se preocupa de sus contribuyentes. Paradojas de la ingeniería financiera: con el nuevo cálculo del Indice de Precios al Consumo (IPC) resulta que la inflación en enero del 2002 disminuyó un 0,1%, ya que se incluía para su obtención ¡las rebajas de enero! Y uno que creía que ese tipo de chanchullos eran más propios de empresas tipo Enron y empresarios poco escrupulosos que de un gobierno democrático... Con el cálculo "tradicional" la inflación se hubiera incrementado en enero un 0,7%. ¿A esto se le puede denominar manipulación, maquillaje o "dopaje" de las cuentas públicas? Y ahora no están haciendo lo mismo, con solo decir el 8% de déficit, sin dar pruebas.
Ah ¡perdón ¡ me olvidaba ¡ que eran tiempo de Reyes